MERCADITO ESENCIAL INNOVA EN HEREDIA LA LIBERTAD DE SER UNO MISMO AL SALIR A COMER
Francisco Herrera / Director Editorial G.E.
Disfrutar el rato de la alimentación sin el protocolo que suele caracterizar a los restaurantes es la propuesta del Mercadito Esencial, una alternativa nueva en Heredia y otra extraordinaria razón para irse a comer por allá.
La libertad de ser uno al irse a comer, disfrutando la opción de seleccionar hacerlo en el ambiente interno o en el patio, mientras los niños juegan, o bien, llevando a la mascota, tal como si se decidiera hacerlo en una terraza hogareña, es la idea central que desató la renovación, la decoración y la dinámica gastronómica del Mercado Esencial. El lugar está instalado en San Francisco de Heredia, en el espacio que otrora ocupaba Oporto, frente a la entrada de los cines de Oxígeno, y abre de martes a domingo de 8 de la mañana a 8 de la noche.
Así lo comentó Priscila García Dobles, copropietaria con sus dos hermanas de esta singular alternativa, instalada en una espacio de gran iluminación que se cuela por las ventanas francesas de impactantes marcos verdes que contrastan con el blanco de las paredes y los tonos amarillos de algunos puntos, en un clima que se complementa con la libertad de las aves, impresas tanto en diseños de los cobertores de almohadas placenteras como en la colección de pinturas ubicadas en la pared principal, que muestra una amplísima colección de cuadros sobre los pájaros del país.
Desayuno todo el día, con un menú saludable, de gustos compartidos por la población nacional, es quizá una de las alternativas del menú que se puede disfrutar, así como cervezas artesanales, salsas para las carnes, mantequillas elaboradas con semillas diversas y un universo de platillos están en la carta, que se solicita en las cajas, donde se cancela, para esperar en la mesa un tiempo breve que se acompaña de la atención del personal en ofertas de agua o cualquier otra ayuda.
El ambiente del patio se matiza con la corona de montañas del valle central, el aroma de café local y la posibilidad de que los niños se diviertan en ese espacio creado para ellos.
La oferta del restaurante es solo una parte de lo que ofrece, que se complementa con productos ligados con la gastronomía y la salud, o bien, la alternativa de un trueque de libros, aptos para el momento del café, otra de las posibilidades de disfrutar a sus anchas el Mercadito Esencial.