Los centros turísticos de aguas termales son negocios que atraen a miles de visitantes de todo el mundo. En los últimos años, la oferta de estos servicios en Costa Ric evoluciona hacia una industria que busca profesionalizarse y volverse competitiva. Ofreciendo experiencias que respondan a las normas que mezclan criterios de sostenibilidad y la armonía con la naturaleza.
La Asociación Costarricense de Turismo de Bienestar (Wellness Costa Rica), es una de las organizaciones que lidera estos esfuerzos en la búsqueda de diferenciar los servicios, para que los clientes reciban los beneficios de estas terapias con normas que cumplen con los estándares internacionales.
Para lograr esta meta, trabajan con los empresarios que brindan estos servicios con capacitación y seguimiento para que, evolucionen hasta cumplir con la definición que promueve la Organización Mundial de Turismo (OMT).
La OMT define el turismo de bienestar como: un tipo de actividad turística que aspira a mejorar y equilibrar los ámbitos principales de la vida humana, entre ellos el físico, el mental, el emocional, el ocupacional, el intelectual y el espiritual.
La motivación primordial del turista de bienestar es participar en actividades preventivas, productivas y de mejora del estilo de vida, como la gimnasia, la alimentación saludable, la relajación, el cuidado personal y los tratamientos curativos.
De esta forma se busca que los establecimientos como hoteles, spas y empresas turísticas entiendan la terminología y se estandaricen en el servicio a un mismo nivel de calidad en todos los establecimientos, explicó Laura Barrantes Requeno, especialista en turismo de bienestar y presidenta de la asociación.
Además, se busca que los negocios que ya cuentan con una oferta de wellness, innoven con nuevos servicios y aprovechen la riqueza natural que permite alternar tratamientos con servicios turísticos.
“Nosotros estamos trabajando en la línea de ofrecer a Costa Rica como un destino de bienestar en la naturaleza, por ejemplo, la zona de La Fortuna se destaca como un destino termal y la península de Nicoya con los retiros de yoga”, agregó Barrantes.
Otra de las actividades que suman más adeptos son los baños de bosque, una práctica que busca mejorar la calidad de vida de sus participantes con paseos lentos y relajados, por el bosque de la mano de un guía certificado que facilita, a los participantes explorar las sensaciones por medio de la naturaleza usando sólo los sentidos.
“Cada invitación está diseñada para ayudar a los participantes a abrir los sentidos y disminuir la velocidad del día a día, dando al bosque acceso al ser emocional, físico, psicológico y espiritual”, explicó Manuela Siegfried quien lidera estas caminatas a lo largo del año en varios bosques y parques naturales de Costa Rica, así como en otros países alrededor del mundo para recolectar a las personas con sus entornos naturales.
El Wellness Pura Vida
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) impulsa una estrategia llamada “Wellness Pura Vida”, que busca ponerle un sello tico al país como un destino de relajación y salud.
Melissa Tercio, encargada de turismo de bienestar del ICT, explicó que iniciaron este proceso estudiando el estado de la oferta en el extranjero y la local para conocer cuáles servicios se están dando en el país, especialmente en La Fortuna, el principal centro termal del país.
Además, se avanza en la implementación de normas y estándares que permitirán calificar la calidad del servicio de estos centros y favorecer el crecimiento económico y social de las comunidades donde se desarrolla estos negocios.
Para conseguir esto se trabaja con el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) para impulsar la norma ISO 17679 “Tourism and related services -Wellness spa- Service requirements”, ya que en la actualidad muchos solo usan el agua termal como un recurso lúdico, lo que desaprovecha las demás terapias que aumentarían la visita de turistas.
“No se busca tropicalizarlo sino atender el ISO como está con base en el producto que tiene Costa Rica, está en proceso de certificación de los auditores para que determinen quienes cumplen con la norma”, dijo Tencio.