Aunque el país centroamericano es pequeño en extensión, es gigante en opciones para la industria del bienestar.
Uno de los lugares más visitados de Costa Rica comparte una característica con la ciudad de Ourense, en Galicia España, una serie de fuentes de aguas termales que ofrecen un relajan negocio que disfrutan miles de turistas nacionales y extranjeros.
Pero el termalismo no es lo único que ofrece, en sus 51.100 k.m2 el país cuenta con 27 parques nacionales, 58 refugios de vida silvestre, 32 zonas protegidas, 15 zonas de humedales pantanosos, 11 reservas forestales y 8 reservas biológicas, así como otras 12 regiones de conservación y una de las cinco zonas azules del mundo en la península de Nicoya.
Estas áreas suman el 26% del territorio nacional y es parte de las motivaciones que hay detrás de los miles de visitas que, animan a los empresarios turísticos a profesionalizarse y brindar más opciones.
Las diferentes empresas buscan ofrecer a los turistas, un estado de salud y bienestar, con estas bellezas naturales de una manera sostenible sin generar impactos negativos en el entorno.
“Es sumamente clave promocionarnos como un destino de turismo de bienestar, ya que, actualmente según el Global Wellness Institute este tipo de turismo está generando 639.000 millones de de dólares y sus compradores gastan 130% más que el turista tradicional”, explicó Silvia Vargas Rodríguez, presidenta de la Asociación Pro Imagen Costa Rica.
Este paradisiaco destino es perfecto para quienes desean un escenario único para un retiro de yoga, baños de bosque y disfrutar de la oferta gastronómica esencial, sostenible y saludable, la cual permite al visitante recolectarse con su esencia.
La experta aseguró que quienes buscan estos destinos, además de vacacionar, buscan mantener sus estilos de vida saludables y por lo que están dispuestos a pagar por lugares que garanticen elementos como la comida libre de gluten, veganos, vegetarianos.
También, buscan lugares donde les ofrezcan tratamientos de spa, retiros, termalismo y terapias con la naturaleza en la que todo el personal está capacitado y escuche al cliente para saber qué quiere.